Estimado compañero o compañera,
El pasado viernes fue
despedido
en Barcelona un compañero por causas económicas.
Ese mismo viernes, dos compañeros de Barcelona recibieron sendos burofaxes de RR.HH.
comunicándoles su traslado a la oficina de Sevilla que, en caso de no aceptar, verán resuelto su contrato con una indemnización de 20 días por año.
En el día de hoy, a
siete compañeros del proyecto Endesa en Sevilla les han notificado su traslado a Madrid para un
proyecto de Endesa.
Resulta chocante que en Sevilla se estén haciendo nuevas contrataciones y se traslade a esta sede a compañeros de otros centros de la geografía nacional, mientras que se envía fuera de Sevilla a trabajadores de dilatada trayectoria profesional. Evidentemente es una forma que tiene la empresa de realizar despidos encubiertos.
Resulta chocante que en Sevilla se estén haciendo nuevas contrataciones y se traslade a esta sede a compañeros de otros centros de la geografía nacional, mientras que se envía fuera de Sevilla a trabajadores de dilatada trayectoria profesional. Evidentemente es una forma que tiene la empresa de realizar despidos encubiertos.
Si
denigrante es lo que están realizando, en una demostración clara de
cómo la Empresa paga los servicios prestados a compañeros que han
entregado todo en esta empresa,
no menos ignominioso resulta el caso del
compañero de Madrid y miembro del Comité de Empresa, analista con una extensa trayectoria en proyectos de Endesa, al que
—en un flagrante episodio de persecución sindical—
pretenden trasladar a Sevilla para trabajar en un proyecto de ¡EMASESA!
Además,
RR.HH. está llamando a
compañeros para comunicarles, nunca por escrito, bajadas salariales de
entre el 20% y el 50% y disminuciones de categoría. A todos los que
os propongan esto, no dudéis en ponerlo en conocimiento
del Comité, es la única manera de frenar esta actuación que vulnera
nuestros derechos como trabajadores. La Empresa busca todos los
recovecos para saltar al Comité e imponer su voluntad.
Es momento este de recordar la carta que
D. José Luis Manzanares envió a la plantilla de Sadiel
el pasado 24 de enero de 2011, cuando
afirmaba “Sadiel
es una compañía que no tiene inmuebles, ni activos fijos ni dinero en
el banco ¿Cuál es entonces su activo, su único activo? Su equipo humano,
al que tú perteneces.
[…] Por eso, cuando AYESA decide invertir una suma importante de dinero
en Sadiel no está comprando nada tangible, simplemente apuesta por unir
a su propio equipo otro complementario y excelente.
Los que insinúan que no se va a mantener la plantilla y se piensa
echar a la gente no caen en la cuenta de que, con ello, estaríamos
tirando el dinero, porque estaríamos destruyendo el equipo en el que
hemos invertido”. Los hechos dan y quitan razones
y ponen a cada uno en su sitio. Desde la entrada de Ayesa en el accionariado de Sadiel, comprada a precio de saldo,
se ha maltratado a esta plantilla, de la que han salido
—por
despidos, finalizaciones de obra, rescisiones de contratos al no aceptar
empeoramientos en las condiciones de trabajo o bajas voluntarias—
más de 400 compañeros y compañeras sin contar a los subcontratados.
Estos son los hechos y esta es la palabra de los dirigentes de la Empresa,
mañana tú puedes ser el próximo.
Todo esto sólo es posible pararlo desde la movilización y la lucha, o
les paramos los pies unidos, organizados y en la calle o los abusos de
Ayesa seguirán incrementándose, así como los despidos y el empeoramiento
progresivo de las condiciones de trabajo…
para beneficio de sus dueños.
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