miércoles, 20 de julio de 2011

Sobre la internacionalización de SADIEL

Estimado compañero o compañera:

Te adjuntamos el siguiente fichero en el que te aportamos elementos clarificadores para entender algunas claves de la venta así como advertir el sendero del proceso de internacionalización de SADIEL. Además, se expone el ejemplo de Telefónica, empleado en la inmensa mayoría de textos económicos que versan sobre la internacionalización de empresas como un caso de éxito, y constatamos que la privatización y posterior internacionalización de Telefónica le ha dado suculentos dividendos a sus dueños pero para los trabajadores españoles ha significado la destrucción de casi 57 mil puestos de trabajo.

Te sugerimos la lectura íntegra y detenida del documento.

Un saludo.
COMITÉ DE EMPRESA

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EL CUENTO DE LA ISLA DESIERTA SIN COMIDA Y EL BARCO PARA IR A POR ELLA.
La Presidenta Ejecutiva de Sadiel el pasado lunes 11 de julio señaló, en esa ronda de reuniones que está manteniendo con los trabajadores, la necesidad que tiene la Empresa de internacionalizarse exponiendo el símil de que el mercado español es una inmensa isla desierta y que para mantener la vida de la empresa es vital la internacionalización de la misma. O lo que es lo mismo, tomar un barco para “traernos la  comida” estando ese barco capitaneado por ella misma.
Es por ello por lo que en al menos dos años – curiosamente los mismos que le quedan de vigencia a este comité - no podrá reunirse con éste, dejando la interlocución de la Dirección de la Empresa con los trabajadores y con su Comité en las manos de Rafael Fernández Cantillana, a excepción de esta ronda de reuniones con la plantilla en las que trata de convencer a la Plantilla de las “bondades” y la necesidad de la internacionalización, claro está. Ronda de reuniones éstas que parecen ser comunicadas a la plantilla como reacción a un comunicado del Comité denunciando ante la plantilla los últimos despidos objetivos por causas económicas.
Pero, ¿es verdad que esto es una isla desierta? ¿O tienen que desertificar la isla y cargársela para tomar plaza en ese supuesto barco que les abra la oportunidad de explotar en otras partes del mundo donde los márgenes de beneficio son mayores como consecuencia de unas leoninas condiciones de vida de las clases trabajadoras?
Normalmente es el pez grande el que se come al pez chico pero, en este caso, ha sido AYESA – según su Presidente con unos 1.250 trabajadores en todo el mundo – quien se ha tragado al pez grande, Sadiel, que sólo en Sevilla contaba con más de 1.300 trabajadores. Por otro lado, la facturación de SADIEL en los últimos años siempre estuvo por encima de la de AYESA.
De esta manera, nos decía el anterior Consejero Delegado, Rafael Camacho, en un correo electrónico a toda la plantilla, el pasado día 21 de enero, “pensad un momento qué hubiera sido de SADIEL en manos de una corporación multinacional. Por eso digo que esta decisión es acertada, oportuna y óptima. Porque no sólo permite conservar la identidad andaluza de la empresa, sino su entidad propia, con sus activos propios, sus empleados y su Consejo de Admón.. En definitiva, SADIEL no deja de ser SADIEL
Ayesa es una empresa con presencia en distintos países y, por consiguiente, con carácter multinacional. En septiembre de 2006, la prensa (diario cinco Días) expresaba lo siguiente:
Según explica su presidente y primer accionista, José Luis Manzanares, la empresa familiar se concentrará en adquirir tamaño para abordar con éxito el mercado internacional, donde ya opera con algunos contratos en México o Brasil que concentran el 10% de su facturación, que ascendió a 50 millones de euros en 2005. Manzanares quiere que las ventas exteriores sumen en tres años el 40% del negocio, para lo que se apoyará en la experiencia de la empresa catalana recién adquirida MdE, con una fuerte presencia en China y el norte de África y en la carta que nos remitió a la plantilla de Sadiel el pasado 24 de enero nos señalaba que “la solución pasa por la internacionalización” apelando a que, para salir al exterior, hacían falta satisfacer condiciones como el “Tamaño. Hay que invertir mucho en actividad comercial, lo que exige recursos y apoyo financiero. Los bancos sólo apoyan a los grandes”.
Como bien demuestra un estudio de la Euskal Herriko Unibertsitatea[1], uno de los factores principales para que una empresa pueda endeudarse en el exterior, para la obtención de financiación internacional e incluso atraer la presencia de accionistas foráneos es el tamaño empresarial. Por consiguiente, la compra de SADIEL, como dice el Presidente de Ayesa en su carta de 24 de enero hunde sus raíces en la razón de que “conseguiremos tamaño” siendo vital esto para la obtención de recursos financieros para la internacionalización que la nueva Dirección anhela. Por tanto, es evidente que hay que desvencijar y desvalijar esa isla, que quieren desertificar para los trabajadores de SADIEL, pero que es una llave imprescindible para fortalecer su exigua internacionalización como fórmula para satisfacer dos objetivos fundamentales:
  1. Asegurar y elevar las tasas de ganancia
  2. Incrementar la competitividad haciendo más productiva la empresa, cuya fórmula ya nos la han dicho “trabajar más para cobrar lo mismo o menos”, o lo que es lo mismo, deslocalizar el trabajo allá donde las condiciones laborales y económicas de los trabajadores son peores.
Hay múltiples ejemplos que demuestran que el proceso de internacionalización de las empresas – apoyado, estimulado y financiado por el Gobierno y las CCAA a la par que recortan en Gastos Sociales, mal venden las empresas públicas y facilitan los despidos con reformas laborales – significa mayor beneficio económico para los Empresarios y desempleo y empobrecimiento para los trabajadores. Un caso de éxito de internacionalización de empresa, presente en todos los estudios económicos que versan sobre internacionalización, es TELEFÓNICA. A este respecto, nos expresa Javier Santiso Guimaras[2] lo siguiente:
[Telefónica] absorbió el grupo de teléfonos móviles del Reino Unido O2 por la cantidad récord de 26.000 millones de euros (…) Telefónica invirtió la cantidad récord de 78.000 millones de euros en América Latina entre 1990 y 2007(…). En general estas cantidades representaban casi el 45% de las IED netas por parte de España en Latinoamérica (…) Telefónica se ha convertido en una corporación multinacional que opera en 17 países y está presente en más de 40. Sigue siendo el mayor inversor privado en América Latina (…) Telefónica tenía al 56% de sus clientes y obtenía el 33% de sus ingresos fuera de España, siendo la empresa lider de la región latinoamericana con un 25% de la participación en el mercado sobre el total (fijos y móviles) del sector de la telefonía, y con un 58% del total del  personal de la empresa en esta área geográfica (110.000 trabajadores en América Latina sobre un total de 190.000 empleados).
En España, Telefónica tenía en el año 1995 un total de 75.000 empleados. Entre prejubilaciones y EREs se arribó a junio de 2005 (donde realizó un ERE de 15.000 trabajadores) con una plantilla de poco más de 26 mil empleados, cifra ésta que se verá reducida en 6.500 trabajadores tras el ERE acordado entre sindicatos y Empresa. De esta manera, este año 2011 se llegaría a una plantilla de poco más de 18.000 trabajadores. Como se ve, la privatización y posterior internacionalización de Telefónica le ha dado suculentos dividendos a sus dueños pero para los trabajadores españoles ha significado la destrucción de casi 57 mil puestos de trabajo.
Ya ha dicho el Presidente de AYESA que  habrá despidos en Sadiel y así lo manifiesta en una entrevista en el periódico El Correo de Andalucía[3]. En dicha entrevista se le formulan las siguientes cuestiones: 
-¿Dio alguna sorpresa la due dilligence de Sadiel?
-No. Hemos hecho dos, la primera para comprarla y otra que estamos haciendo ahora de reorganización. Tenemos dos empresas muy grandes con cosas duplicadas.

-¿Conllevará una reestructuración de plantilla en Sadiel?

-Probablemente, pero no será traumática.

-¿Ayesa también sufrió una reestructuración de plantilla?
-Todas las empresas se están reestructurando permanentemente. En 2009, Ayesa tenía 1.180 personas y este año 1.250, pero hay departamentos que han desaparecido porque no hay trabajo. Mantener el empleo no significa tener siempre a las mismas personas.
Los trabajadores de Sadiel no tenemos más salida que salir en defensa de nuestros puestos de trabajo y de nuestras condiciones y enfrentarnos a esta estrategia que va a sembrar de pobreza y desempleo a nuestro sector y  a nuestra tierra. A la par que piensan comprar una empresa brasileña señalando que “Nuestra vocación es crecer y aprovecharemos las oportunidades que se presenten” están despidiendo a compañeros /as nuestros, padres de familia, con despidos objetivos por causas económicas con 20 días por año, hecho éste que debemos agradecérselo al gobierno y a su reforma laboral que, como comprobamos abarata el despido a aquéllos que piensan en comprar y extender la explotación de los trabajadores por el mundo.
COMITÉ DE EMPRESA DE SADIEL
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[1] publicado en la Revista Europea de Dirección y Economía de la Empresa, vol 19, núm 4 (2010) titulado “La internacionalización financiera como impulsora del carácter estratégico de la función financiera empresarial: análisis de sus factores determinantes
[2]  “La internacionalización de las Empresas españolas: Hitos y Retos”,  Javier Santiso Guimaras

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